Esta es una tela de cuadros impermeabilizada por una cara y sin dificultades para coser. La única precaución es
no planchar por el lado impermeable. Ideal para chubasqueros, gabardinas, bolsos o gorros de agua. El interior es confortable, suave y afelpado y no necesita forro ni entretelas, pero forramos las mangas con rayón para que al vestirse se deslicen mejor sobre las prendas de punto 😉
La espalda consta de 4 piezas: dos costadillos laterales, una pieza central y un canesú. Como puedes ver por la línea de cuadros, la costura lateral es un poco evasé.
El delantero también lleva costadillos y una pieza central, además de las tiras añadidas donde irán botones y ojales. Todas la uniones van pespunteadas por el derecho con un pespunte al ancho de la patilla.
En la costura del costadillo lleva un bolsillo adornado con una tapeta sobrepuesta.
La tapeta se forra para pulir los cantos redondeados y se aplica sobre el derecho del delantero a modo de plastrón con un pespunte. Sobre ella ponemos el saco interior de forro. En el costadillo ponemos el otro saco de bolsillo y los fijamos con un pespunte.
Ahora unimos el costadillo al delantero resiguiendo la forma redondeada del bolsillo y sobrehilamos juntos los márgenes. Hacemos pespunte de adorno sobre el derecho a lo largo del costadillo
salvando la abertura del bolsillo. Queda así el bolsillo terminado.
Otro detalle de la gabardina son los capacetes delanteros que salen de los hombros, independientes del delantero. Se forran para pulir los cantos redondeados y se fijan al hombro, sisa y escote.
Unimos espalda y delanteros por los hombros y aplicamos una de las partes del cuello
al escote.
La otra parte del cuello la cosí
a las vistas interiores del delantero.
Ahora encaramos los derechos de ambos cuellos, el que está cosido al escote con el que está cosido a las vistas. Cosemos desde la parte de abajo del delantero a lo largo de la vista y de forma continuada por el cuello hasta el final de la otra vista.
Tenemos así rematado el delantero y el cuello. El bajo del chubasquero va con una pieza postiza con un pequeño detalle en forma de V en el centro.
Así nos queda rematado también el bajo. La bastilla postiza va
fija y totalmente pespunteada a la gabardina. La vista del delantero va
suelta por dentro.
Forramos las mangas para mayor comodidad a la hora de vestirse. Un forro normal de rayón facilitará que se deslice la manga sobre cualquier sueter de lana.
Una prenda para la lluvia necesita una capucha ¿no? Estas son las piezas que la componen: una central, dos laterales con dobladillo incorporado y una vista para pulir la parte que va al escote.
Esta capucha va independiente de la gabardina, de modo que le bordaré unos ojales para abrochar a los pequeños botones que pondré detrás del cuello 😉
Como puedes ver lleva pespuntes en casi todas las costuras; dobladillos, vistas, cantos de la capucha... Aunque es una tela con mucho cuerpo es fácil de coser y estos pespuntes mantienen los márgenes de costura bien
planos y no dejan que se levanten.
Ninguna dificultad para hacer los ojales 😊
Paula se prestó a hacer unas fotos a pesar de que estaba lloviendo 💙💚
¡Gracias Pauliña!
Pudiera parecer una prenda rígida e incómoda, pero no lo es. Además con el uso se vuelve aún más dúctil.
Esta bella la gabardina!!!
ResponderEliminarY el dobladillo miy biena opcion.Saludos!
Gracias Iliana, Tengo que decir que no es diseño mío. Yo sólo la confecioné. Un abrazo!
EliminarWao quedó hermosa la gabardina. Gracias por compartir... :)
ResponderEliminarUna gabardina preciosa y de lo más actual. Seguro que la ha encantado. La explicación como siempre excelente. Pasa un feliz puente.
ResponderEliminarBesos/Bea